Una perra tendida sobre unos mosaicos
me está arrojando preguntas
envueltas en crisantemos.
Intento distraerme escribiendo
cosas sin importancia, pero no puedo
alejarme de sus tiernas miradas.
Ella sabe que yo no quiero
a los perros y por supuesto
que a los gatos tampoco.
A propósito, por la ventana veo
la silueta amarilla de una pequeña
gata que desliza su cuerpo
en lo más alto de la barda.
Parece que la perra y la gata
se han puesto de acuerdo para molestarme.
Una con su andar de viento en primavera
y la otra con las flores de invierno grabadas
en sus párpados. Me rindo: la poesía
que quería escribir se ha diluído
ante la realidad violenta y cursi
de dos animalitos que le han traído
música a la tarde.
me está arrojando preguntas
envueltas en crisantemos.
Intento distraerme escribiendo
cosas sin importancia, pero no puedo
alejarme de sus tiernas miradas.
Ella sabe que yo no quiero
a los perros y por supuesto
que a los gatos tampoco.
A propósito, por la ventana veo
la silueta amarilla de una pequeña
gata que desliza su cuerpo
en lo más alto de la barda.
Parece que la perra y la gata
se han puesto de acuerdo para molestarme.
Una con su andar de viento en primavera
y la otra con las flores de invierno grabadas
en sus párpados. Me rindo: la poesía
que quería escribir se ha diluído
ante la realidad violenta y cursi
de dos animalitos que le han traído
música a la tarde.
Mar que ni siquiera
se acerca a mis manos,
recorte de un paisaje anudado
a mis pasos,
vieja torpeza que se ha hecho
nueva, al viento sujétalo antes
que desaparezca este día.
No viene el sueño, ni lo espero
sino hasta que la hora huya
sobre las aguas.
Los peces no son pases para entrar
a las aguas.Detente, no sigas
ofreciendo los colores a cualquiera
que vaya cruzando la calle.
El arcoiris se está agregando
a los cuerpos inquietos de tus peces.
se acerca a mis manos,
recorte de un paisaje anudado
a mis pasos,
vieja torpeza que se ha hecho
nueva, al viento sujétalo antes
que desaparezca este día.
No viene el sueño, ni lo espero
sino hasta que la hora huya
sobre las aguas.
Los peces no son pases para entrar
a las aguas.Detente, no sigas
ofreciendo los colores a cualquiera
que vaya cruzando la calle.
El arcoiris se está agregando
a los cuerpos inquietos de tus peces.
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