El ruido de la sierra te despierta. Un lagartijo mueve los restos del paisaje. Ahora toco tu boca y entro por tus ojos y hasta parece real el ruido en la insomne memoria.
Este blog es una manera de atrapar el instante en que Dios establece el diálogo que me traslada con hermosa frecuencia a la zarza que arde, a la fuente que salta para vida eterna y al ímpetu luminoso de los ríos de agua viva. Me interesa que los lectores de este blog escuchen a través de la palabra poética el silbo apacible que nos renueva constantemente en la sombra del enebro del profeta Elías. Si todo lo anterior se cumple, mi corazón de salmista estará rebozando de gusto y mi constante gratitud hacia el Creador será eterna.
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